Redacción judicial
En un operativo certero contra el narcotráfico, la Policía Nacional descubrió un gigantesco cargamento de cocaína oculto en un bus intermunicipal que cubría la ruta Valledupar–Maicao. El vehículo, que fue detenido en un puesto de control sobre la vía Distracción–Cuestecitas, escondía 635 kilos de cocaína en caletas camufladas en la parte superior de las ruedas traseras. Este hallazgo se produjo en el extremo noreste del país, cerca del lago Maracaibo, en la frontera con Venezuela.
El director de la Policía, general Carlos Triana Beltrán, confirmó la incautación y explicó que el alcaloide iba con destino a Maicao, en la Alta Guajira, donde sería almacenado en un centro de acopio para luego ser trasladado en lanchas rápidas hacia Centroamérica, Estados Unidos y Europa. Según la institución, el valor estimado del cargamento en el mercado ilegal supera los 3.900 millones de pesos.
Una caleta artesanal, pero sofisticada
“En desarrollo de la ofensiva frontal contra el narcotráfico, en un automotor que cubría la ruta Valledupar–Maicao, descubrimos el cargamento del alcaloide camuflado entre las latas, en el compartimento de las llantas”, declaró Triana Beltrán. El bus, aparentemente de servicio público, había sido modificado para incluir compartimentos ocultos —caletas— de difícil detección, lo que sugiere la participación de una red de crimen organizado con experiencia en transporte de estupefacientes.
Capturados con antecedentes por contrabando
Los dos conductores del ‘narcobus’, cuya identidad no ha sido revelada, fueron capturados en flagrancia y puestos a disposición de la Fiscalía General de la Nación. Ambos registran antecedentes por contrabando de hidrocarburos y sus derivados, lo que indica un posible vínculo con redes criminales que operan en la zona de frontera.
¿Ruta del Caribe caliente?
Este hallazgo confirma que el norte de La Guajira sigue siendo clave para el narcotráfico, no solo por su cercanía con Venezuela y el mar Caribe, sino porque se ha convertido en un corredor utilizado por estructuras como el Clan del Golfo, grupos residuales de las FARC y carteles extranjeros que buscan sacar droga hacia los mercados internacionales.
Fuentes de inteligencia señalan que esta región ha sido reforzada con presencia policial y militar debido a los recientes golpes propinados al narcotráfico, incluyendo la neutralización de alias Chirimoya, uno de los jefes del Clan del Golfo, en coordinación con la DEA.
La zona sigue bajo vigilancia
Las autoridades mantienen operativos continuos en los ejes viales que conectan el Cesar y La Guajira con el norte del país. Se teme que redes criminales intenten nuevas rutas alternas o utilicen métodos más creativos para evadir los controles. “El mensaje es claro: ningún corredor es intocable. Vamos tras toda la cadena del narcotráfico, desde los transportadores hasta los financiadores”, afirmó un oficial de la Dirección Antinarcóticos.
El bus, junto con la droga incautada, fue trasladado a un centro de custodia mientras avanza el proceso judicial contra los capturados. Entretanto, la Fiscalía investiga si hay una red logística más amplia detrás de esta operación, posiblemente conectada con mafias que operan entre Colombia y Venezuela.