Redacción Orden publico
El ministro de Defensa, Pedro Sánchez, ha señalado al Ejército de Liberación Nacional (ELN) y al Clan del Golfo como los presuntos responsables del llamado ‘plan pistola’, una estrategia criminal que ha cobrado la vida de varios miembros de la fuerza pública en distintas regiones del país.
Las declaraciones del ministro se dieron en el marco de un balance sobre las acciones de la Fuerza Pública durante la Semana Santa, periodo en el que seis policías fueron asesinados en ataques que, según las autoridades, responden a un patrón de sicariato difícil de detectar. Sánchez ofreció una recompensa de hasta 100 millones de pesos para quienes proporcionen información que permita identificar y capturar a los responsables de estos crímenes.
En las últimas semanas, los atentados han afectado principalmente a departamentos como Antioquia, Norte de Santander y Cartagena. Entre las víctimas se encuentran el subintendente Nelson Humberto Cárdenas, quien fue atacado con explosivos en Salgar, Antioquia, y el patrullero Andrés David Padilla Mejía, asesinado mientras acompañaba una procesión religiosa en Lourdes, Norte de Santander. Otros uniformados, como el soldado profesional Luis Carlos Galíndez Salamanca, fueron atacados mientras estaban de permiso en Cauca.
El gobierno ha condenado enérgicamente estos actos y ha reiterado su compromiso de combatir a los grupos armados ilegales que buscan sembrar el caos. Mientras tanto, la población permanece alerta y espera que las medidas adoptadas logren frenar esta ola de violencia.
